Un año más, la Ducati V21L es la moto oficial del Mundial de MotoE, quizás la copa monomarca más importante del panorama internacional, pues en la categoría están algunos pilotos de renombre y conseguir la victoria no es precisamente fácil.
Pero este añ,o los 18 pilotos tendrán una moto todavía más rápida o, al menos, eso es lo que espera Ducati con la introducción de importantes mejoras de cara a la temporada que arrancará durante el Gran Premio de Francia de MotoGP el fin de semana del 9 al 11 de mayo.
Un mes por delante para que arranque la temporada y una Ducati V21L que cuenta con evoluciones en todos los aspectos de la moto, que van desde el sistema de propulsión hasta la electrónica pasando por el chasis.

Los cambios de la Ducati V21L
Esos tres aspectos que comentábamos anteriormente -chasis, propulsión y electrónica- son los que mejoran en las 23 motos (18 para los pilotos y 5 de reserva), y todos ellos tienen como finalidad hacer que se puedan batir los récords en cada una de las 7 pistas que visitará el calendario de MotoE.
Si nos fijamos en los cambios en el apartado de propulsión, encontramos celdas con una química más avanzada y con una mayor densidad energética de 5 Ah frente a 4,2 Ah de la versión anterior. Gracias a ello se han podido reducir 192 celdas de la batería, pasando de 1152 a 960 celdas sin perder potencia ni autonomía. Así que ahora es más pequeña la batería y tiene menos masa, consiguiendo bajar el peso en 8,2 kg
Solamente esa variación hace que se espere una mejora de entre tres y cuatro décimas por vuelta. Pero los cambios no acaban ahí porque el Control de Tracción será ajustable curva a curva. Los equipos podrán definir tres mapas diferentes, seleccionables por el piloto y con distintas calibraciones para cada sección del circuito.

El tercero de los cambios ha llegado con la parte de chasis con nuevos casquillos de dirección, que hacen que la moto sea 4 milímetros más larga. También el eje del basculante se puede ajustar en altura.
Para rematar los cambios, para la segunda ronda de la temporada, en Assen, llegará una nueva llanta trasera que es 600 gramos más ligeros y esto es un cambio importante porque hará que la moto sea más maniobrable y ágil.
En total, con ese último cambio, la moto pasará de los 225 a los 216,2 kg, una mejora sustancial aunque seguirán siendo motos tremendamente pesadas en comparación con los modelos de combustión.