En un mundo en el que vivir a la última y la inmediatez son la norma, dedicar un año entero para grabar un vídeo y hacerlo encima con una moto de dos tiempos de 1993 no es algo a lo que estemos acostumbrados, pero que es espectacular.
Y es que Carson Brown, dos veces ganador del Red Bull Straight Rhythm, ha dedicado todo un año para grabar una vuelta a un circuito de motocross a los mandos de su Honda CR125. Una reliquia de dos tiempos que mantiene toda su esencia y que, como se pude ver en el vídeo, sigue siendo tan rápida como el primer día.
De hecho, si pensamos en que esa moto tiene tres décadas y lo rápido que es capaz de llevarla Brown, parece que sea mentira. Además, hay que sumar el estilo de conducción eficaz y espectacular, y unas tomas de vídeo muy bien planficadas, ejecutadas y, posteriormente, montadas.
Cambios ambientales y melodía de dos tiempos
Poder disfrutar del sonido del motor de dos tiempos a la vez que vemos que el paisaje va cambiando es toda una delicia para los sentidos. Si el trabajo hecho es espectacular, el paraje donde está grabado todo es lo más parecido al paraíso para un amante del motocross y la naturaleza. Por no faltar no faltan las montañas e incluso un río, pero además muestra como todos ellos van cambiando a lo largo del año.
Aunque la parte más espectacular es, lógicamente, en el momento que todo está nevado, aunque lo cierto es que la primavera con toda la vegetación verde es espectacular. También vemos cómo la propia pista va variando con momentos en los que está mucho más seca, con polvo o como en otoño, la humedad es perfecta para conseguir la máxima tracción.
En esta ocasión las cuatro estaciones no vienen firmadas por el maestro Antonio Vivaldi sino por Carson Brown, y en lugar de estar interpretadas por violín y orquesta, es la melodía de dos tiempos la que se encarga de la ambientación sonora.
Pero en cualquier caso y salvando las distancias, esto también es una obra maestra y la puedes disfrutar en cuatro minutos en vez de en más de una hora y media.