Mucho se está hablando del retorno de Yamaha al Mundial de SBK en 2016, pero este regreso no parece sencillo. Yamaha busca acomodo en el campeonato y para ello recurre a una escudería externa a la fábrica. Semanas atrás se especuló con que podría ser el equipo Ten Kate, pero su director lo desmintió recientemente. Esta semana es Crescent Racing el nombre que salta a la palestra, y su máximo responsable, Paul Denning, que llevó las riendas de Suzuki en MotoGP antes de su retirada, admite el contacto con Yamaha.
Denning lo ha reconocido en unas declaraciones a WorldSBK. Y afirma que no se encuentra en una posición fácil, porque necesita saber cual es la postura de Suzuki con respecto al Mundial de SBK 2016, y mientras no lo tenga claro no puede negociar con los posibles pilotos. “La principal prioridad es saber cuando estará disponible la nueva moto”, dice Denning. “No es un secreto que hay una nueva GSX-R en camino, pero necesitamos saber cuándo estará disponible para el equipo y si Suzuki estará en el Mundial la próxima temporada”, avisa.
En previsión de un posible repliegue de Suzuki, Crescent se cubre las espadas negociando con Yamaha, y también con Aprilia, cuya presencia en el campeonato a partir de 2016 podría ser mayor que en la actualidad. Los fabricantes buscan acuerdos con escuderías solventes de forma que les resulte operativo estar presentes en el campeonato, sin la necesidad de desarrollar sus propias estructuras organizativas.