Arón Canet es uno de los nuevos talentos que han entrado con fuerza en el Mundial de Moto3. Y no es de extrañar, porque el año pasado demostró su categoría entrando en la lucha por el título del FIM CEV junto a Davide Bulega y Joan Mir, los otros dos “rookies” adelantados del Mundial. Con solo siete carreras disputadas, Canet está undécimo en el campeonato, y carrera a carrera confirma sus grandes cualidades. Hablamos con él en el Gran Premio de Cataluña, donde Canet volvió a asomarse a las posiciones delanteras.
-Tu progresión ha sido muy planificada y has ido cumpliendo con unos plazos muy marcados hasta llegar al Mundial. ¿Cuándo empezaste a correr, con ocho o nueve años, ya tenías claro que tu objetivo era ser profesional?
“-La verdad es que he tenido suerte, pero desde pequeño mi objetivo era llegar al Mundial con 16 años, y lo he conseguido. Desde 2011 estaba exclusivamente enfocado en llegar al Mundial, y donde más evolución noté fue a partir de 2015, cuando comencé a trabajar con Marc Coma y Guillem Novellas”.
-Precisamente el año pasado, 2015, es cuando das el salto cualitativo necesario, y entras en la lucha por el título de Moto3 en el FIM CEV.
“-Sí, ya el año anterior tenía muy claro que a final de temporada daría un paso adelante, y entonces ya estuve en los puntos, y después sabía que con una moto competitiva lo podría hacer bien, y así fue”.
-Cierto, pero la lesión te dejó sin opciones.
“-Así es. Me rompió los esquemas. Tras la segunda carrera todo iba bien, y tras el verano llegamos muy fuertes al final del campeonato, pero en Jerez me lesioné en un pie, y luego se hizo lo que se pudo. En el desenlace de la temporada me tiraron en la primera carrera, y terminé como pude, con mucho dolor y sufrimiento”.
-Pero has llegado al Mundial en forma y con mucha fuerza. ¿Esperabas estar tan arriba en tu debut?
“-Sinceramente, pensaba que si cogía unos puntos en este primer año sería un gran mérito. Pero ahora soy uno más y estoy peleando con los de delante, jugándonos la victoria”.
-¿Y eso por qué es? ¿Por qué este año resulta tan fácil para los debutantes meterse en el grupo de cabeza?
“-No es fácil, pero es que venimos del FIM CEV, donde hay mucho nivel. En el primer año tenía poca experiencia pero estuve con Bulega, con Mir, Arenas… Si no marcas tú el ritmo, lo marca otro y eso te lleva a evolucionar. Así que cuando llegas al Mundial, la formación que has obtenido en el FIM CEV ha sido muy válida”.
-¿La ausencia de los pilotos líderes en años anteriores facilita el trabajo?
“-Depende de la carrera. Por ejemplo, en Mugello sí. En cambio, en Le Mans hacía falta tener ritmo para estar delante. Depende del circuito, y en los circuitos grandes es relativamente fácil. Pero el campeonato tiene cuatro o cinco pilotos que marcan la diferencia”.
-¿Y qué expectativas tienes de cara a la segunda mitad de la temporada?
“-Mis expectativas son superaltas: quiero estar entre los diez primeros. He tenido que revisar mis previsiones, porque pensaba que estaría muy muy bien si cogía algunos puntos, y ahora me veo que estoy muy delante. Me falta llegar al podio, sería muy afortunado si lo consiguiese, aunque sé que no tengo que pensar solo en el podio, sino también pensar en el año próximo y seguir trabajando”.
-¿El favorito para 2016?
“-*Binder. Creo que marca la diferencia*. Lleva muchas temporadas en el Mundial, ha ido de menos a más, y cuanta más experiencia tienes, más fácil es hacerlo bien”.
-La experiencia en Moto3 es fundamental.
“-Sí, pero tienes que ir quemando etapas y de esta manera. Me lo dice todo el mundo. Me dicen: no te caigas. Pero tampoco pasa nada por caerte en la última curva de la última vuelta por exceso de ganas. Eres un “rookie” y quieres darlo todo. Quieres dar ese paso para ganar, y no siempre puedes, y eso es lo que voy aprendiendo con las carreras”.