Uno de los grandes pilotos de motocross del siglo XX nos ha dejado. Hakan Carlqvist deja dos títulos de campeón del mundo, en la categoría de 250 en 1979 con Husqvarna y en 1983 en la cilindrada de 500 con Yamaha. En 1974 pilotó la Ossa Phantom en el Campeonato del Mundo. En su historial quedan las 20 victorias en Grandes Premios, la última de ellas en 1988 sobre una Kawasaki privada después de dejar Yamaha.
Esa última vez que vimos a “Carla” en lo más alto fue especial, ya que se produjo una situación cuanto menos curiosa. Fue en el circuito de Namur, cuando el piloto sueco realizó un “beer pitstop” pactada con su hermano en la última vuelta cuando iba líder. Se tomó un trago de cerveza junto a los aficionados y se fue directo a meta para ganar la manga. Hakan Carlqvist se retiró esa temporada.