De la marca de Bolonia a Hinckley encontramos dos joyas que sin duda nos han dado altas dosis de placer en los días que las tuvimos entre nuestras manos. Siendo justos hemos de deciros que esta prueba podría – por nivel de conducción y características – haberse hecho perfectamente con otros modelos como BMW F 800 R u otros.
De la saga más versátil a la evolución lógica
La italiana tiene una de las gamas naked más amplia donde el público encontrará desde la más relajada 696 a la última 1100 EVO destinada a los que esto de la electrónica les supone un avance significativo a la hora de disfrutar de la moto.
Hablando de la inglesa estamos ante la versión 2012, que abre el debate entre los fieles a la marca por introducir el cambio de sus faros esféricos por unos más agresivos y que rompen con el clasicismo de este modelo, lo que no riñe para nada con sus altas dosis de conducción en una moto de fácil adaptación. Por otro lado tenemos a la bella italiana, en un cambio de concepto para este año nos deja una montura mucho más agresiva que la peque de la saga y con mejores sensaciones de conducción que en su versión anterior.
Ambas marcas han conseguido dos modelos realmente atrayentes, tanto en diseño como en calidades
Son dos modelos de características muy parecidas, ambas incorporan ciertas similitudes como la bomba de freno radial del tren delantero, en el caso de la italiana, de la prestigiosa Brembo, mientras que la inglesa recurre a Nissin, pero con una mordida si cabe más agresiva. Eso si la de Bolonia puede adicionalmente incorporar ABS, un aliado perfecto con el asfalto mojado, cosa que en la británica tendremos al menos que esperar a otro nuevo remozado. En el apartado de suspensiones, el conjunto delantero de la 796 recurre a una Horquilla invertida Marzocchi de 43mm de calado un tanto deportivo, mientras que la Street cuenta con una Kayaba de 41 mm regulable en tres posiciones, lo que te da algo más de juego para los más puntillistas.
En cuanto a la parte ciclo ambas disponen de un chasis excelente, que nos permitirán disfrutar de sus grandes motores – en la inglesa el exitoso triple por el bicilíndrico en L de la italiana –, nos permitirán jugar en cada curva y disfrutar de su agilidad más que notable. Si te fijas en el rendimiento mientras la Street te brinda 106 CV la Monster te da 86 CV, pero que no te engañe el carácter sport está mucho más marcado en la italiana. Si nos fijamos en el peso los 189 Kg de la inglesa se quedan en unos contenidos 167 Kg en la ragazza, lo que la hacen toda una peso pluma, que nos permitirá manejarla a antojo.
Quiero esta, no no quiero…
No os ha pasado muchas veces eso de no terminar de decidirte a la hora de elegir algo apetitoso, pues eso me pasa con estas naked, se pone difícil decantarnos por una o por otra, ambas atesoran un nivel de diversión asegurado y de comportamiento ejemplar. Mientras la inglesa es de fácil adaptación, la italiana – incluso con la diferencia en CV de por medio – se muestra algo más agresiva, no apta para ser tu primera moto y perfecta si te gusta un motor de marcado carácter sport.
La italiana exhibe unos detalles estéticos que la dan un aspecto mucho más sport, marcados por el chasis tubular rojo, mezclado con el subchasis en un acabado distinto y que gracias al marcado protagonismo de la rueda trasera – gracias al basculante monobrazo -es una de las notas estéticas que más me gustó de ambas. Además en la italiana cuentas con la posibilidad de cambiar los estilos de depósito y tapas, que es otro detalle a tener en cuenta. Ahora ese minimalismo se paga a la hora de consultar la instrumentación, si tu estatura está entorno a los 1,70 o más, mirar el marcador implica agachar literalmente la cabeza, ya que se visualiza mal, con una disposición de espejos un tanto retrasada. Su motor bicilíndrico tiene ese nervio que te eriza los pelos, con un nervio que dará unas buenas dosis de adrenalina y el sonido que te hace saber que estar ante una máquina con la huella Ducati.
La de Hinckey tiene una línea más elegante y formal, aunque este año esa formalidad ha quedado rota en parte por la evolución de sus nuevas ópticas que le dan un nuevo aire, mucho más agresivo. Por lo demás la inglesa sigue la norma de que si algo es bueno no vale la pena cambiarlo, mantiene su exquisito comportamiento y te pone las cosas realmente fáciles. El tricilíndrico mantiene esa sonoridad única y un comportamiento lineal, que te permite disfrutarlo en cada golpe de gas.
A la hora de ponernos a sus mandos ambas son dos conjuntos perfectos para disfrutarlos en la carretera o hacer nuestras incursiones en los circuitos. La Ducati se muestra mucho más explosiva y no te faltará moto si vienes de otras cilindradas inferiores, frente a la Triumph con la posibilidad de regular la suspensión delantera, la profunda mordedura de sus pinzas de anclaje radial y sobre todo un chasis impresionante que te pone las cosas fáciles en cualquier situación, la hacen fácil, intuitiva e insuperable en adaptación. Su rendimiento también te permitirá hacer tus incursiones en circuito, ya que tampoco la falta carácter. Sin duda en la de Bolonia el embrague anti-rrebote (APTC) es toda una maravilla, que te permitirá estrujar el conjunto sin sorpresas en su tren trasero.
Empate
En cuanto a precios ambas rondan los 9.000 euros. Mirando los consumos la Street ronda los 6,2 litros, mientras que la Monster se queda entorno a los 5 litros. Ahora si estás pensando en limitarla para el A2, con la Ducati no tendrás problema, por sus 87 CV, pero en la Street R no podrás, ya que se va a los 106 CV, por lo que tendremos que renunciar a la R, para adquirir la versión base.
De lo que sí estamos seguros es que te quedes con la británica o con la italiana, el acierto habrá sido pleno, ya que ambas marcas han conseguido dos modelos realmente atrayentes, tanto en diseño como en calidades, acabados y con unos motores realmente divertidos.
Valoración final
Street Triple R
Lo mejor
- Chasis
- Facilidad de adaptación
- Frenos
Mejoraríamos
- No poder poner ABS
- Asiento sin agarraderas para el pasajero
Ducati 796
Lo mejor
- Motor
- Embrague sistema antibloqueo
- Estilo
Mejoraríamos
- Visualización instrumentación
- Suspension horquilla sin regulación
- Posición de espejos
- Acción: Adolfo Gálvez y Rubén Clark