Si alguna vez has practicado enduro ya sabes lo complicado que es, no hace falta que te contemos que es una disciplina muchísimo más técnica de lo que la gente piensa y también más física. Pasar por todos los desafíos que uno se encuentra durante una excursión endurera puede que a veces te lleve a situaciones límite. Mientras vas por un camino la cosa no va mal, aunque tengas que sortear algunos impedimentos es más o menos asequible, pero cuando la cosa comienza a complicarse, aparecen trialeras, raíces, barro… entonces la cosa se pone seria.
Pues todo eso queda casi en un juego de niños cuando alguien decide pasarse al enduro extremo y la competición. El nivel de exigencia es muy alto, tan alto que los pilotos amateur empiezan a pasarlo muy mal y más aún según van pasando los obstáculos y la condición física empieza a pesar más de la cuenta. Justo cuando ya no puedes más te encuentras una zona de neumáticos, en subida y con un “descansillo” entre medias. Muchos pilotos de primer nivel pasaría casi gas a fondo y sin más problema, pero si no eres un “pro” es una trampa en toda regla…
Ese es el caso que podemos ver en el vídeo, grabado durante la Bassella Race grabado por Peyes Enduro podemos ver como uno de los pilotos llega a la zona que hablábamos de neumáticos y tras haber superado otros obstáculos previos. Se prepara, maniobra y ataca la primera parte de la subida, que acaba ya prácticamente sin control. Aunque lo peor está por llegar, se descabalga, con la mala suerte que sigue dando gas y pierde la moto, que literalmente sale volando.
Por desgracia un aficionado recibe el impacto de la moto al caer después de haber volado unos cuantos metros sin control y propicia que se caiga por el desnivel. Una situación realmente difícil y que nos recuerda que siempre que asistimos como espectadores a un evento del motor hay riesgo, más aún si no hay delimitaciones físicas.
