Cómo elegir mi primer scooter: 11 puntos clave a tener en cuenta

Si estas buscando comprarte un scooter nuevo o de segunda mano y no sabes por dónde empezar, en Soymotero.net te explicamos todo lo que debes tener en cuenta para tu elección. Datos como el precio, consumo, uso que le vas a dar, diseño, etc. condicionarán tu compra. Conoce paso a paso cómo elegir mejor.

1. Carnet

En España y por normativa existen tres tipos de permisos de conducir que nos permiten llevar motocicletas por carretera, cuatro si contamos el Permiso AM para ciclomotores de menos de 50 cc de cilindrada, pero que no trataremos en este especial.

Así por lo tanto tenemos tres que se denominan: A1, A2 y A. De forma consecutiva, cada carné permite conducir motocicletas de mayor cilindrada y potencia hasta llegar al A, el cual no cuenta con ningún tipo de limitación. Veamos cada uno de ellos en detalle:

Permiso A1:

El permiso de conducción de la clase A1 autoriza para conducir motocicletas con una cilindrada máxima de 125 cm³, una potencia máxima de 11 kW y una relación potencia/peso máxima de 0,1 kW/kg y triciclos de motor cuya potencia máxima no exceda de 15 kW. La edad mínima para obtenerlo será de 16 años cumplidos.

Hasta aquí el texto legal que recoge el Reglamento de Circulación que, dicho de otro modo nos dice que si somos mayores de 16 años podremos acceder a este permiso que nos permitirá llevar motos de hasta 125 cc, 11 kW o lo que es lo mismo aproximadamente 15 cv y una relación potencia/peso que todos cumplirán de 0,1 kW/kg.

Además y si tenemos una antigüedad de tres años en el Permiso B de automóviles, automáticamente obtendremos el Permiso A1 con todas sus características. Es decir, que si ya llevamos tres años con el Permiso B, podremos llevar cualquier scooter de 125 cc y un máximo de 15 cv.

Permiso A2:

El permiso de conducción de la clase A2 autoriza para conducir motocicletas con una potencia máxima de 35 kW y una relación potencia/peso máxima de 0,2 kW/kg y no derivadas de un vehículo con más del doble de su potencia. La edad mínima para obtenerlo será de 18 años cumplidos.

Cuando hayamos cumplido los 18 años, podremos examinarnos para obtener el Permiso A2 con el que podremos llevar motos de hasta un total de 35 kW o lo que es lo mismo, aproximadamente 48 cv ya sea porque es su potencia máxima o porque derivan de motos que como máximo erogan 96 cv sin limitación. Además deben cumplir la relación potencia/peso de 0,2 kW/kg. No hay limitaciones en cuanto a cilindrada mientras se cumpla lo anterior.

Permiso A:

El permiso de conducción de la clase A autoriza para conducir motocicletas y triciclos de motor. La edad mínima para obtenerlo será de 20 años cumplidos pero, hasta los 21 años, no autorizará a conducir triciclos de motor cuya potencia máxima exceda de 15 kW.

El Permiso A es el último. Podremos examinarnos de él cuando tengamos 20 años, es decir, dos años de experiencia con el A2 y no tendremos ningún tipo de limitación en cuanto a cilindrada o potencia máxima.

2. Precio y financiación

La gran variedad de marcas y tipos de scooter nos permite tener casi cualquier modelo que se adapte a nuestros bolsillos. Para que nos hagamos una idea, tenemos scooter de marcas de dudosa reputación por decirlo finamente que empezarán en poco más de 1.000 euros y así iremos ascendiendo en cilindrada, potencia y calidad hasta llegar a modelos de más de 15.000 euros.

Entre estos dos extremos, una gran variedad de todos los gustos y colores para que nos podamos perder durante horas y horas buscando aquel que más nos atraiga estéticamente, por prestaciones, por capacidad, por economía o porque, como suele pasar cuando elegimos una moto, porque lo dicta nuestro corazón.

Un sector que atesora como decíamos más del 50% de las ventas de motocicletas en España, es beneficioso para el cliente ya que las marcas suelen hacer agresivas campañas de marketing y nos podemos aprovechar de grandes descuentos en momentos puntuales.

Dependiendo del fabricante y del mes (la compra de motos es bastante estacional y de cara al verano hay más ofertas que de cara al otoño, al igual que en el invierno también para “cuadrar números”), suelen realizarse descuentos a partir del precio de tarifa, regalar la matriculación o el seguro sobrevaloración si entregamos un vehículo usado, etc.

En otros casos y como hablamos de importes relativamente económicos, suele haber financiaciones a 36 ó 48 meses sin intereses porque los asume la propia marca o son intereses muy bajos, sin entrada ni cuota final.

Además y desde hace años, una práctica muy habitual entre los fabricantes de scooter es ofrecer el seguro gratuito durante el primer año, algo que para conductores jóvenes suele ser muy atractivo ya que cumpliendo únicamente unos pequeños requisitos, se pueden ahorrar un verdadero dineral o, pagando un sólo un poco, evitar esas cláusulas que nos brindan las pólizas adheridas a las condiciones de compra.

3. Kilómetros

Cuando nos disponemos a elegir un scooter, debemos tener muy presente cuántos kilómetros vamos a hacer al año y en qué condiciones, es decir, por qué tipo de vías. Porque no es lo mismo elegir un scooter para realizar trayectos cortos únicamente por ciudad que tener que tomar diariamente autopistas o carreteras de circunvalación para llegar a nuestros destino compartiendo vía con otros vehículos que circulan a alta velocidad.

No existen cifras que podamos usar como dogmas para hacer una clasificación, pero sí datos de referencia que nos pueden ayudar a tomar la decisión correcta. Por ejemplo, si sólo vamos a usar el scooter por ciudad para ir y venir al trabajo, reunirnos con los amigos y poco más, la opción más acertada será un sencillo modelo de 125 cc. Consumo bajo, agilidad en ciudad, consumo y mantenimiento contenido serán sus cartas de presentación. Además contaremos con suficientes prestaciones para desenvolvernos con soltura entre el tráfico. Una cifra de referencia podrían ser 3.000 km anuales, aproximadamente.

Superando esta cifra es que, o bien vamos a usar nuestro scooter para más cosas, o vivimos lo suficientemente alejados de nuestro trabajo por lo que necesitaremos un modelo superior tanto en potencia como en cilindrada.

Debemos pensar que, cuantos más kilómetros hagamos, más durabilidad tendrá un motor de mayor cilindrada y por lo tanto, mayor potencia ya que le permitirá ir más desahogado y no rodando cerca de sus máximas prestaciones.

En este caso la cilindrada ideal suele ser la de 300 cc o 400 cc, en función de si le damos mayor prioridad a la economía o a la potencia y prestaciones. Los modelos de esta cilindrada nos servirán para circular por ciudad, siendo suficientemente ágiles y de tamaño contenido pero a la vez, con prestaciones para hacer tiradas por autopista a velocidades idénticas a las del tráfico que nos rodea.

Por último y si nos acercamos a cifras de 12.000 o más kilómetros al año, nuestra elección deberá pasar por modelos de cilindradas de 500 cc o superiores. Son los denominados megascooter, con comportamientos y prestaciones muy parecidas a las motocicletas. Al igual que estas la ciudad no es su entorno preferido aunque se defienden mucho mejor. De igual forma, en carretera gozan de una gran comodidad para realizar largas tiradas sin apenas agotarnos ni física ni mentalmente.

4. Uso

De igual forma que en el apartado anterior, casi se podría realizar un paralelismo entre los kilómetros y el uso que se le va a dar a un scooter. Esta claro que un uso meramente ciudadano se traducirá en un número de kilómetros reducido mientras que si es nuestro vehículo de todo uso, la distancia recorrida con él será mucho mayor al igual que las carreteras por las que circularemos.

Además de lo que os hemos contado, quizás sea muy importante tener en cuenta si lo vamos a usar mucho en cuidad o en carretera ya que dependiendo de ello, nuestra elección puede derivar por un modelo tradicional o por uno de los llamados “de rueda alta”, normalmente 15 ó 16 pulgadas.

Los scooter de rueda baja, hasta 14”, son mucho más ágiles y de ahí que sean los ideales para la ciudad. Además cuenta como veremos más adelante con una mayor capacidad de carga. Por otro lado, los scooter con ruedas de mayores dimensiones cuentan con una mayor estabilidad y menor nerviosismo a altas velocidades, de ahí que sean la elección ideal si hacemos mucha carretera por el extra de seguridad que aportan.

Con esto no queremos decir que uno u otro sean excluyentes, pero quizás esos pequeños detalles nos puedan ayudar a decantarnos por un modelo u otro llegados a la tesitura de elegir entre dos modelos muy igualados.

Los scooter de mayores cilindradas utilizan la baza de su tamaño y dimensiones para, con una mayor distancia entre ejes y peso superior, no ser tan nerviosos en carretera como los pequeños, compactos y ratoneros modelos de 125 cc. De esta forma han buscado otra forma de ofrecer lo mejor de los dos mundos a base de aumentar su tamaño general.

5. Dimensiones

Enlazamos con lo que os acabamos de contar sobre las dimensiones de los scooter. A medida que aumentamos la cilindrada y la potencia, estos son cada vez más largos y pesados aunque por fortuna, dos de sus características suelen permanecer casi inalteradas: el bajo centro de gravedad y un asiento relativamente cerca del suelo que permite acceder a ellos pilotos de casi cualquier talla, independientemente de su tamaño.

Donde mayor variedad de tamaños tenemos son en las cilindradas más pequeñas. Hay fabricantes que se decantan por ofrecer scooter muy compactos, que dimensiones reducidas y peso que difícilmente podrán albergar a alguien cercano al 1’90 de altura; mientras que otros nos brindan con tamaños mucho más grandes que permiten ir cómodamente sentados e incluso con pasajero.

Normalmente estos modelos de mayores dimensiones cuentan con ofertas en cilindradas de 125 cc y 300 cc, de ahí que estén dimensionados para el motor de mayores prestaciones, beneficiándose los pequeños de un mayor espacio y una parte de ciclo superior a las prestaciones del pequeño propulsor instalado.

Para salir de dudas lo mejor es acercarnos a los concesionarios de aquellos modelos que nos gustan y sentarnos a sus mandos. Llegar correctamente al suelo o que, en posición de conducción las rodillas no nos golpeen en la parte frontal, serán indicativos de que el tamaño del scooter y el nuestro encajan perfectamente.

6. Capacidad de carga

La capacidad de carga de un scooter también está directamente relacionada con su tamaño general y con el tamaño de la ruedas. Por forma constructiva, un scooter de rueda alta nunca podrá llegar a tener tanto espacio para llevar objetos como uno de rueda más baja.

Existen algunas excepciones que juegan con diversos trucos para tener más hueco bajo el asiento. Desde una rueda trasera de menor dimensión con la que se consigue mayor capacidad pero delante una buena sensación en carretera y estabilidad, a huecos extensibles cuando el scooter está aparcado.

Actualmente todos o casi todos los scooter permiten guardar al menos un casco debajo del asiento. Algunos llega a poder almacenar dos integrales, un maletín, un ordenador portátil e incluso, en algunos casos, son la envidia de algunos automóviles más pequeños, aunque no suele ser lo normal.

Para elegir un modelo debemos pensar como siempre el uso que le vamos a dar. ¿Qué vamos a llevar? A partir de aquí elegiremos. Y no tengamos vergüenza en acercarnos a un concesionario con el portátil por ejemplo y comprobar si de verdad entra sin problemas debajo del asiento. Al final es algo que necesitaremos saber y mejor temprano que tarde.

Una práctica muy común suele ser completar la capacidad de carga con un maletín trasero o top case. Todos los scooter vienen preparados para ello y aumentaremos su capacidad. Pero ojo, debemos informarnos muy bien de cuál es la capacidad máxima que podemos llevar (normalmente entre 6 y 10 kilos) para no sobrepasarla.

Por último y si somos amigos de hacer la compra en scooter, algo a tener en cuenta es que la plataforma donde apoyamos los pies sea plana porque esto nos permitirá, junto con el gancho que suele estar instalado tras el escudo delantero, llevar bolsas cómodamente entre los pies. Aquellos modelos con túnel central siempre requerirán un poco más de pericia para esta tarea y será, por definición, más incómodo.

7. Consumo

Como suele ocurrir, el consumo dependerá directamente de la cilindrada, la potencia, el peso, lo avanzado que sea el scooter y lo que nos guste abrir el acelerador. Ocurre como en el precio y hay un abanico muy grande.

Los pequeños scooter de 125 cc actualmente rondan los 2 l./100 km, lo que es un consumo prácticamente de risa. Cuentan con tecnologías similares a las de los coches como sistemas de paro al ralentí y tecnología de baja fricción para reducir aun más sus cifras.

En el extremo contrario tenemos los scooter de grandes cilindradas y peso que además suelen ser usados más en carretera, con lo que el consumo se suele disparar también (en ciudad no porque el variador permite que no estiremos demasiado las marchas).

Como norma general y exceptuando algunos casos en concreto, no son vehículos que tengan unos consumos desorbitados y suelen ser siempre inferiores a las de las motos equivalentes en potencia o iguales, teniendo en cuenta que los scooter cuentan con una mayor superficie frontal y mayor peso, algo que les perjudica a la hora de ir a la gasolinera.

8. Posventa

Actualmente y siempre que nos mantengamos dentro de marcas reconocidas, es decir dejando de un lado las denominadas “chinas”, no tendremos ningún problema en cuanto a recambios, accesorios o piezas de sustitución.

Y cuando hablamos de marcas reconocidas, ya desde unos años se incluyen con total confianza Kymco y SYM. Actualmente en España son la segunda y tercera marca de motocicletas más vendidas por detrás de Honda, lo que se traduce en una garantía de éxito y de total confianza.

Cualquiera de estas marcas, ya sea japonesa, taiwanesa o europea cuenta con una red de posventa con presencia en todas las grandes ciudades a la que llevar nuestro vehículo ya sea para tareas de mantenimiento o revisiones.

Sus ventas elevadas también implica una fiabilidad muy alta ya que hay muchas unidades en circulación y cualquier defecto o problema significa una búsqueda de soluciones rápida, sobre todo para aquellos modelos de fabricación y distribución global.

9. Tecnología y seguridad

Debido a que en el 2016 la Unión Europea obligará a que todas las motocicletas vendidas en Europa cuenten con frenos equipados con ABS o frenada combinada, la seguridad en este apartado a día de hoy ya está muy conseguida y todos los fabricantes ofrecen modelos con esta tecnología montada de serie o como opción.

Además, a medida que nos acercamos a scooter más caros, es decir de calidad más premium, encontramos otros sistemas que podríamos pensar que sólo aparecen en las grandes motocicletas. Por ejemplo el control de tracción también ha llegado al sector de los scooter así como sistemas antirrobo con llaves codificadas para poner más difícil a los amigos de lo ajeno que nos amarguen el día. También encontramos iluminación tipo LED, no sólo en los pilotos traseros o intermitentes sino incluso en las luces de posición, cruce y carretera.

También podemos incluir en este apartado todos los sistemas para reducir el consumo y las emisiones como el mecanismo de paro al ralentí, las tecnologías de baja fricción, inyecciones más sofisticadas, etc.

10. Diseño

El diseño de los scooter suele ir condicionado por varios factores de los que hablamos antes como el precio o el uso que se le va a dar. Con gran variedad en la cilindrada de 125 cc, a medida que aumentamos las prestaciones y por consiguiente, el precio, encontramos dos grupos bien diferenciados: los deportivos y los GT (Gran Turismo).

En los deportivos prima las prestaciones, las suspensiones de tarado tirando a dura, poca capacidad de carga así como protección aerodinámica y diseños agresivos en colores oscuros. En cuanto al motor, el tacto también es buscando las mayores prestaciones, sobre todo en aceleración.

En el extremo contrario tenemos los scooter GT, de *grandes carenados y capacidad de carg*a, amigables con el paso de los kilómetros, guanteras por todos lados, tomas de 12 V para el teléfono, etc.

Pero como suele pasar siempre en este apartado, al final el mejor diseño es el que según lo veamos nos entre por los ojos y nos llegue al corazón.

11. Protección y ergonomía

Casi en la línea del apartado anterior, la protección y ergonomía va ligada al concepto de scooter. Los 125 cc están siempre orientados a un uso mayor por ciudad por lo que debido a sus relativamente escasas protecciones y tamaño, no cuentan con una gran protección aerodinámica. Hay excepciones pero no suele ser lo habitual.

En cilindradas superiores, los deportivos tampoco protegen demasiado porque en ellos prima el diseño, al contrario que en los GT que cuidan mucho más al piloto y al pasajero. Respecto a este segundo punto, el acompañante, casi todos suelen mimarlo bastante bien. Lógicamente un poco mejor aquellos pensados para hacer largas distancias pero en los otros suele haber buen sitio para sentarse, colocar los pies y dejar que nos lleven de un lado a otro.

Los scooter suelen diseñarse para usuarios de talla estándar, sobre 1.80 cm de altura o menos. Para los más altos puede que en casos concretos haya problemas para colocar sus piernas detrás del escudo al igual que los más bajos, en algún modelo, podrían llegar con dificultad. Pero no suele ser lo común.

KYMCO apuesta por el scooter como vehículo para potenciar la movilidad urbana.

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