No siempre se tiene la posibilidad de dejar el casco en el mejor lugar, sobre todo si se vive en una casa pequeña o sin garaje. La solución pasa siempre por ir buscando un sitio en el que dejarlo apoyado, una mesa, una estantería, una silla… cualquier parte del mobiliario del hogar puede venir bien, pero casi nunca se dispone de un sitio específico creado especialmente para los cascos.
Afortunadamente internet es un lugar plagado de ideas y soluciones para quienes las buscan y en la red de redes es donde hemos encontrado un curioso sistema de “almacenaje” de cascos con un coste muy barato, fácil de hacer y realmente resultón.
Solamente hace falta tener una cadena de moto (los usuarios de scooter esta vez lo tenéis un poco más difícil…) un soldador o alguien que sepa soldar y un barniz o pintura para que quede perfecto. Lo demás es un poco de maña, dar la forma correcta a la cadena y una vez que se consigue la silueta como las de las fotos que acompañan al artículo, comenzar el proceso de soldadura, uniendo todos los eslabones de la cadena.
Cuando la pieza ya es una y se ha enfriado, si se quiere pintar o poner un barniz, habrá que dejarla perfectamente limpia, haciendo desaparecer toda la grasa que la cadena pueda tener si se quiere que el trabajo sea duradero. En el momento que la pintura seque, estará listo el “cuelga-cascos” y únicamente habrá que encargarse de colgarlo. Para ello se puede optar por unirlo a una tabla o directamente ponerlo en la pared. En ambos casos, los tornillos han de pasar por el hueco que dejan los eslabones que han quedado de manera perpendicular a la pared.
De esa manera fácil, barata y para toda la familia (como dirían los amigos de Bricomanía) tendréis los “cuelga-cascos” más moteros jamás imaginados y daréis una nueva vida a una cadena que de otra manera acabaría en el chatarrero.
