El gobierno de Austria ha prohibido la circulación de motos ruidosas por varias carreteras del Tirol. Es en el distrito del Reutte y se aplica a partir del 10 de junio y hasta el 31 de octubre, y curiosamente (injustamente) solo a motos, no otros tipos de vehículo. El límite son 95 dB en parado (una prueba similar a la de la ITV, que no es la de homologación) y quien lleve una moto más ruidosa, y esté en esas carreteras, tendrá como premio una multa de 220 euros. Hay que señalar que cualquier moto moderna (últimos 10 años o más) sin modificar se queda por debajo de ese límite. Incluso llevando un escape no original, si no llevan desmontado el “dB killer”, no deberían superar los decibelios marcados y, por tanto, no tendrían ningún problema para circular.
También está en estudio una zona “libre de vehículos” en el centro de Viena. Sería equivalente a Madrid Central pero todavía más restrictivo, pues no podrían circular ni siquiera las motos eléctricas. Sí quien viva allí, o tenga trabajo o un hotel (turistas), pero es una zona más pequeña de apenas 1’5 kilómetros de diámetro rodeada de aparcamientos.
Mientras tanto, en Alemania también hay movimientos en esa dirección: se amenaza con prohibir directamente la circulación de motos los fines de semana por ciertas rutas, y el plan incluye una propuesta de prohibición a la venta de escapes no originales. En algunas rutas alemanas ya hay sensores de ruido que de momento no multan: hay una señal a continuación que dice “gracias” en verde si la moto no es ruidosa o “alerta” en rojo si lo es.
